La montura es la parte del telescopio que une la óptica con el trípode. Las hay principalmente en dos modelos que se diferencian por el tipo de movimiento que poseen: altacimutal y ecuatorial. La montura altacimutal es la más básica, su movimiento es horizontal y vertical. Es fácil de manejar, práctica y no requiere ninguna preparación previa. La montura ecuatorial, en cambio, se mueve de forma especial, tal que con solo ajustar uno de los dos ejes esta compensa por si sola el movimiento de rotación de la Tierra, devolviendo al objeto observado al centro del ocular. Pero para lograr esto, como es de suponerse, hay que realizar una alineación previa.
Al comienzo, sin duda es más complicada la montura ecuatorial que la altacimutal, pero si deseamos dedicarnos a la observación visual se vuelve mucho más práctica, y con el tiempo una buena alineación básica se hace rápidamente y los movimientos se aprenden a manejar con naturalidad. Resumiendo: a largo plazo es más recomendable una montura ecuatorial, pero no hay que descartar una altacimutal como opción para nuestro primer equipo.
- La montura altacimutal es la más sencilla de utilizar, pero la montura ecuatorial es, a mediano plazo, la más recomendable en astronomía.
¿Qué se ve con un telescopio?
Comencemos por lo que NO se ve: gracias a la tecnología, revistas y medios, estamos acostumbrados a ver espléndidas fotografías a color de fabulosas galaxias, brazos espirales, detalles finos y brillantes... Por las características de la observación visual nocturna, ese es el tipo de imagen que en general es imposible de observar directamente.
A diferencia de las cámaras, el ojo no acumula luz. Por otra parte, los objetos de cielo profundo son básicamente débiles, tenues, muchas veces pequeños, de bajo brillo y difusos. Hay excepciones (Nebulosa de Orion, Omega Centauri...) pero la mayor parte son poco brillantes. No hay que esperar observar colores y formas brillantes como hemos visto en las fotografías, ya que son dos disciplinas muy diferentes. La observación visual de objetos de cielo profundo (cúmulos de estrellas, nebulosas, galaxias...) requiere cierto entrenamiento, cierta experiencia que se gana con el tiempo. Hay técnicas de observación que nos serán muy útiles (adaptación a la oscuridad, visión periférica...) y si realmente nos gusta observar, avanzaremos y descubriremos que es posible ver con nuestros propios ojos objetos que distan a millones de años luz. La recompensa es astronómica.
Aquí el tamaño del telescopio y la calidad del cielo toman gran importancia. bajo cielos oscuros veremos más y más fácilmente, y si el telescopio es de un diámetro mediano o grande, aún mejor. La situación en la ciudad es más complicada, ya que la polución lumínica deteriora la calidad del cielo, disminuyendo mucho el contraste y bajando la cantidad de detalles que podremos observar. Con un telescopio de 250 mm en cielos rurales es posible observar, por ejemplo, los brazos espirales de ciertas galaxias brillantes y gran cantidad de finos detalles en muchos objetos destacados del cielo profundo.
Para tener una mejor idea, puede consultarse la sección de dibujos astronómicos, donde se muestran algunos bosquejos hechos al pié del telescopio de varios objetos observados visualmente desde cielos urbanos.
Otro aspecto diferente es la observación de la Luna y los planetas, ya que siendo objetos brillantes pueden observarse con claridad. La observación lunar puede deslumbrar hasta el menos entusiasmado de los observadores: se ven claramente los cráteres de impacto, montañas y una variedad de formaciones geológicas que cambiarán con la fase lunar y la iluminación del Sol sobre la superficie.
En cuanto a los planetas, Mercurio y Venus presentarán fases, más pronunciadas y fáciles de ver en el caso de Venus. En Marte podremos ver en sus mejores momentos los casquetes polares, aún con telescopios de 114 mm de apertura. Júpiter brillará con sus 4 principales satélites, se podrá ver la Gran Mancha Roja y las principales características atmosféricas. Saturno deslumbrará con sus espectaculares anillos, que cambian el ángulo visual con el transcurrir de los años. Urano y Neptuno serán observables como pequeños discos de distintivo color, más verdoso para Urano y más azulado para Neptuno.
Portabilidad
Un factor a tener en cuenta es la portabilidad. Si deseamos llevar nuestro equipo a encuentros de astronomía, viajes a cielos rurales o simplemente requerimos subirlo a una terraza por ascensor, el tamaño que tenga es un factor que probablemente determine cuanto lo usaremos. Una frase muy mencionada en el mundo del instrumental astronómico es: el mejor telescopio es el que más se utiliza.
Quizá su presupuesto le permita comprar un telescopio relativamente grande, pero debe considerar su contexto. Tenga en cuenta sus oportunidades de viaje y cantidad de equipaje que pueda llevar. Si tiene movilidad propia probablemente no tenga inconvenientes, pero considere que quizá un telescopio más pequeño sea más útil en última instancia si debe viajar en otro vehículo, avión o micro de larga distancia. Si dispone de un lugar propio (terraza de fácil acceso, jardín o patio trasero, etc) y su cielo es aceptable, probablemente sea una buena inversión un telescopio más grande (>150 mm) Si no dispone de buen cielo o por alguna razón se ve obligado a viajar en cada noche de observación, quizá deba, por el momento, priorizar más la transportabilidad y los tiempos de armado.
Poder acceder a cielos rurarles oscuros es más importante que el equipo del que se dispone. El cielo hace la diferencia en cuanto a la observación visual de objetos debiles y difusos (galaxias, nebulosas), incluso teniendo unos simples buenos binoculares. Por supuesto, tener ambas cosas al mismo tiempo es ideal: un buen cielo y un telescopio de gran apertura apertura (>200 mm) harán de la noche de observación una experiencia fantástica.
Tenga en cuenta que estas consideraciones se recomiendan más que nada para observadores que recién se estén iniciando en la astronomía, ya que si usted es un astrónomo amateur dedicado y se ha especializado en algún área en particular (por ejemplo, la astrofotografía) es probable que vea mucho más conveniente tener un telescopio que, a pesar de ser grande, llegado el momento tenga un rendimiento que esté acorde a su experiencia y espectativas, aprovechando al máximo las oportunidades de uso, ya sea en observación o astrofotografía. Llegado ese punto, sabrá que elegir según sus necesidades.
Tenga en consideración también los tiempos de armado y desarmado si no posee un lugar fijo para su equipo (como un observatorio propio) Los equipos más grandes siempre requieren más tiempo de armado y desarmado.
El objetivo es disfrutar del cielo bajo las estrellas. Piense en las ventajas de cada opción. Si con un buen telescopio refractor de 80 mm de diámetro tendrá el triple de oportunidades de observación que con un reflector de 200 mm porque el tiempo de armado y desarmado es mínimo, quizá, al menos por ahora, le convenga considerar esta opción. Aunque el de 200 mm es decididamente mejor en muchos aspectos, debe considerar también los tiempos y opciones de desplazarce con su equipo a cielos óptimos. Un equipo más grande brindará imágenes más brillantes y permitirá acceder a objetos más débiles. Queda a consideración de cada interesado evaluar estas opciones.
- Tenga en cuenta la portabilidad del telescopio según su situación particular.
Telescopios automatizados (GOTO)
Existen actualmente una interesante variedad de telescopios que son capaces de apuntar a los objetos simplemente seleccionando su nombre o ingresando el número de catálogo correspondiente. Sin duda, una opción tentadora para muchos interesdos.
La ventaja de un equipo así es que luego de algunos seteos básicos (ubicación, fecha, hora) y una breve alineación asistida por el mismo sistema, el telescopio quedará listo para apuntar a los objetos que se encuentren por arriba del horizonte desde el cual está observando. Es rápido, práctico y le permitirá conocer en poco tiempo muchos objetos que hubiese tardado un poco más en encontrar por otros medios (usando mapas de búsqueda, star hopping, etc)
Tenga en cuenta que si nunca estuvo en contacto con el cielo, el iniciarse con un equipo de estas características probablemente le prive, en principio, de ciertos conocimientos básicos: reconocer las constelaciones, encontrar las principales estrellas, ubicar objetos sin mapas. Si se decide por este camino, considere también dedicar parte del tiempo de observación a no solo saltar de objeto en objeto, sino también a ubicar estrellas brillantes y formar las constelaciones. Esto le ayudará a corto plazo a determinar mejor que áreas del cielo están visible y así hacer una mejor sesión de observación.
Un punto a considerar es que estos equipos requieren de energía eléctrica para funcionar. Si observa desde un sitio con provisión eléctrica constante no tendrá problemas, pero si lleva su equipo a zonas aisladas, deberá transportar consigo una batería recargable.
Como es de esperar, por supuesto, un equipo automatizado posee un costo muy superior a un equipo del mismo diámetro sin automatizar. Esto dependerá del presupuesto y preferencias de cada observador.
- Un telescopio automatizado le permitirá observar gran cantidad de objetos por noche, pero su costo es más elevado.
Fotos con Telescopio
La fotografía astronómica es una actividad en la cual se utilizan toda una serie de técnicas que van más allá de simplemente tener un telescopio y una cámara. Si dentro de los intereses que posee al desear adquirir un primer telescopio se encuentra como meta la de realizar astrofotografías, deberá pensar en varios factores.
Si se limitará a la fotografía planetaria y lunar, se pueden utilizar una variedad de cámaras, desde webcams y cámaras digitales compactas, hasta réflex digitales. En este caso, la condición necesaria es que el telescopio sea la suficientemente robusto como para soportar el peso de la cámara. Luego cada podrá explorar y desarrollarse en las diferentes técnicas de adquisición y procesamiento.
Si el interés principal pasa por la fotografía de cielo profundo (cúmulos de estrellas, nebulosas, galaxias) los requerimientos técnicos son más exigentes: el telescopio debe ser capaz de seguir a los objetos a fotografiar, por tanto se necesita una montura con motor de seguimiento. La montura requerida es la ecuatorial, ya que aunque las monturas altacimutales con motor en ambos ejes pueden realizar el seguimiento, este tipo de sistema no es útil para fotos de larga exposición. A su vez, para que la montura ecuatorial cumpla con su función principal, y sobre todo para astrofotografía, debe ser alineada cuidadosamente y brindar gran estabilidad a todo el equipo utilizado sobre ella. La cámara requerida para la adquisición de las imágenes debe brindar tiempos de exposición prolongados. Tenga en cuenta que la astrofotografía de cielo profundo es una actividad técnicamente exigente y las fantásticas fotos que usualmente se ven publicadas en sitios web y publicaciones impresas fueron logradas gracias a instrumental de alto nivel, cámaras especializadas y técnicas de procesamiento digital.
Si se ha iniciado recientemente en la astronomía y sobre todo si nunca tuvo un instrumento para observar, quizá desee en primer término observar visualmente para luego, llegado el caso y según sus intereses, incursionar en el tema de la astrofotografía.
- La fotografía astronómica es una disciplina técnicamente exigente en la cual se requieren accesorios e instrumental más especializado.
Calidad vs. Costos
En lo que a instrumental astronómico se refiere, se suele dar la condición de que la calidad se paga: a mayor calidad, mayor el costo, y difícilmente un equipo nuevo curiosamente barato sea de calidad rescatable. Si su presupuesto no llega a un equipo con los mínimos consejos expuestos, quizá pueda considerar la opción de los binoculares. Son instrumentos prácticos y aunque la calidad también se paga, un buen binocular suele conseguirse al costo aproximado de un telescopio pequeño de baja calidad.
Si tiene la posibilidad, intente contactarse con grupos de aficionados o acérquese a observaciones públicas donde pueda ver por diferentes telescopios. Esto le dará una buena idea de las diferentes opciones y lo pondrá en contacto con las diferentes posibilidades a nivel local (comercios en su zona que puedan proveer de un equipo de calidad).
- En general, la calidad se paga: un instrumento de mayor calidad y tamaño tendrá un costo más elevado.
¿Dudas?, ¡¡dejen sus comentarios!!..
FUENTE: http://www.astrosurf.com/astronosur/primer_telescopio.htm